Hemos hecho una limpieza de nuestro vestuario que nos ha ayudado a resumir lo que nos vamos a llevar. Y aún así, no sé cómo vamos a mover tantas maletas.
Entre despedidas y abrazos con amigos y familia, hemos decidido que, al final, nos iremos en autobús hasta el aeropuerto. Y dentro de una semana estaremos en nuestro piso del Harlem, lo que echaré de menos la rutina aprendida de mis ropas amontonadas en los armarios y las conversaciones con la gente buena...
No hay comentarios:
Publicar un comentario