La primera nos ha pasado antes de empezar.
Hemos llegado bien al aeropuerto en autobús desde Zaragoza (gracias a los que nos han llevado a Delicias, os queremos un montón), directos a la T4, un buen viaje con Diego dormido casi todo el trayecto.
Pero cuando hemos ido a facturar, lo pensamos así para tener tiempo mañana e ir más tranquilos, resulta que nuestro vuelo "no existía"...¿Cómo? ¿Qué?... resulta que Iberia trabaja con American Airlines muchos vuelos y uno de esos es este. Así que sí, sí que existe, pero no hemos podido facturar, American Airlines no estaba abierto y nos tocará mañana madrugar y hacer colas y... en fin, ahora estamos en un hostal cerca del aeropuerto, Diego está viendo la tele, la gente duchándose y luego a cenar.
La vida es maravillosa ¡¡¡
Diego parece un miniseñormayor interesante bajo una ventana a través de la cual entra una luz celestial, un pequeño Buda ajeno a los mundos paralelos y aparentemente caóticos de los aeropuertos. En ese momento, en ese sofá, todo está bajo control así que lo demás ¿qué importa? ¡La vida es maravillosa, y el futuro también!
ResponderEliminarYa estamos aquí ¡¡¡ todo ha ido muy bien, el piso es muy chulo, el barrio parece que también (luego daremos una vuelta) y tenemos aire acondicionado ¡¡¡¡ hace un calor y humedad de muerte.
ResponderEliminarEstamos cansados y nerviosos por esta aventurilla que acaba de comenzar ¡¡
¡VIVA!
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