Blue and red

Cada estado aporta un número de, lo que se denomina, votos electorales. Así, si en un estado gana el partido demócrata se lleva todos los votos electorales de ese estado. Y hay estados con una mayoría tradicional confirmada durante elecciones pasadas, por ejemplo el estado de NY es demócrata y sus 24 votos electorales irán para Obama seguro. Otros estados, como Texas, son de Romney y los 38 votos electorales que aporta irán para el partido republicano. Quien sume más votos electorales en todo el país se convertirá en el 45 presidente de Estados Unidos.

La mayoría de estados son azules (demócratas) o rojos (republicanos) de una forma segura. Pero hay otros, los swing states, que cada cuatro años suelen cambiar de color y serán los que decidirán el nuevo presidente. Como Ohio o Florida, donde los candidatos están dando mítines hasta el último momento, incluso mañana, pues aquí no hay jornada de reflexión. Es emocionante vivir estas elecciones aquí, y sobre todo en Harlem. En un país donde la población negra, todos descendientes de esclavos traídos a este lugar, tiene los peores trabajos, es más pobre y marginal, la posibilidad de que Obama repita mandato es un hecho histórico. La lucha por los derechos civiles empezada por los años cincuenta tuvo hace cuatro años su culminación con la elección de Obama como presidente, la reelección sería algo extraordinario.

No sé quién ganará, las últimas encuestas dan una pequeña ventaja a un candidato o a otro según el medio de comunicación. Sé quién quiero que gane, pues además de la política social que Obama puede hacer dentro de este país, al final, que el mapa de Estados Unidos sea más azul o rojo, seguro que influye en el devenir de todo el planeta. Pero lo importante mañana no es eso, porque mañana cumple siete años Sofía y espero que todo sea color de rosa.