Después nos hemos dado un baño en el océano, y eso que a partir de las seis no está permitido (¿?) y un tipo montado en una moto de cuatro ruedas iba recorriendo la playa echando a la gente del agua. Reglas absurdas para un país donde se puede comprar un arma fácilmente.
Luego, al metro, para volver a casa como medusas de las profundidades.
Vaya fotos chulas de Sofía y Diego en el acuario. De concurso!
ResponderEliminarBesicos
La verdad es que a diego le alucinó tanto pez... besos ¡¡
EliminarPedazo de experiencias las que estáis viviendo! Gracias por compartirlas, Carlos. Te lo curras que da gusto. Penica de no tener internet ahora que andamos de vacaciones y no poderlas seguir día a día.
ResponderEliminarSois unos soles.
Muchos besos desde el pequeñísimo Alcocebre
Cuando vuelva a casa, me quito de leer por las noches para ver vuestro blog!
ResponderEliminarUn beso muy gordo Marisa y otro para Joan ¡¡¡
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